¿Por qué es necesaria la formación continuada en enfermería?
En la actualidad, son muchos los descubrimientos y avances que se producen a nivel científico y tecnológico en el ámbito sanitario. De hecho, con el paso del tiempo, aparecen nuevas técnicas y se descubren nuevos conocimientos teóricos que aportan luz a la comprensión de las enfermedades. Como consecuencia, muchos otros quedan obsoletos, mientras se corre el riesgo de quedarse estancando.
Los profesionales de la salud deban actualizarse para ofrecer una atención de calidad y seguir desarrollándose a nivel profesional. Así, la formación continuada es un aspecto clave, tanto para mantener como para mejorar la calidad asistencial y garantizar la seguridad del paciente.
¿Qué es la formación continuada en enfermería?
A nivel general, la formación continuada es el conjunto de programas y actividades de aprendizaje teórico-prácticos que se llevan a cabo tras una formación reglada obligatoria y que pueden extenderse a lo largo de toda la vida del profesional.
De esta forma, sus principales objetivos son:
En resumen, la formación continuada es una oportunidad para enriquecerse a nivel profesional, es decir, ayuda al profesional a mejorar los conocimientos, habilidades y actitudes ante el avance científico-tecnológico, de las demandas y necesidades sociales y del sistema sanitario.
En enfermería, este tipo de formación se ofrece desde diferentes organismos e instituciones, aunque principalmente suele distribuirse desde los colegios de enfermería, universidades y empresas privadas, como es el caso Formación Alcalá.
La formación continuada en enfermería tiene una metodología muy variada, ya que puede englobar desde cursos y talleres hasta seminarios, encuentros con especialistas, congresos o webinars.
A día de hoy, suelen destacar aquellos cursos de enfermería en los que la mayor parte del contenido es audiovisual y dedican una especial atención a la parte práctica, como son los que tenemos en Formación Alcalá.
No obstante, también se entrega material didáctico, ya sea en formato de libro o digital. Incluso, muchos de ellos, ofrecen la posibilidad de tutorías para resolver dudas o realizar preguntas a los profesionales y expertos que imparten la formación.
Los beneficios de la formación continuada en enfermería
Según el Código Deontológico de la Enfermería Española, los profesionales de enfermería han de ser conscientes de la necesidad de una formación continuada, además de ser también ellos los responsables de esa actualización de conocimientos.
Con esto, se pretende evitar actuaciones que puedan ocasionar la pérdida de la salud o de vida de las personas atendidas. Por lo tanto, la formación continuada en enfermería es fundamental para mejorar la cualificación de los profesionales. De hecho, la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud menciona a la formación continua como uno de los ámbitos que fomentan el desarrollo profesional.
Por lo tanto, además de potenciar la calidad de la atención por parte de los profesionales de enfermería y favorecer su cualificación a nivel laboral, la formación continuada en enfermería proporciona otros beneficios como:
- Mejorar el currículum profesional.
- Evitar el estancamiento laboral.
- Conseguir méritos para oposiciones y bolsas de trabajo de enfermería.
- Satisfacer las necesidades personales y profesionales de conocimiento del personal de enfermería.
En conclusión, la formación continuada en enfermería es positiva tanto para los profesionales como para los pacientes y la sociedad en general. Esto se debe a que no solo pretende un aumento de los conocimientos teóricos-prácticos, sino también un cambio de valores y actitudes por parte de los profesionales sanitarios.
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