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Después de unos cuántos años de carrera universitaria, de estudiar hasta bien entrada la madrugada, de nervios y tensión por los exámenes y de adquirir cientos de conocimientos, llega el momento de la graduación.
Y tras él, una de las decisiones más importantes relacionadas con tu futuro laboral: ¿Qué hago a continuación?
Los profesionales de la farmacia, al igual que la biología, medicina, enfermería, psicología o química, tienen la posibilidad de hacer el examen FIR, es decir, Farmacéutico Interno Residente.
Seguramente, estas siglas te sean conocidas, pero, ¿sabes en qué te puedes especializar tras realizar el examen? ¿qué salidas profesionales hay o qué ventajas tiene? Continúa leyendo porque te contamos todo lo que necesitas saber en este artículo.
🏥 ¿Qué es el FIR y en qué consiste?
Como hemos dicho anteriormente, FIR hace referencia a Farmacéutico Interno Residente y, básicamente, es el examen que debes aprobar para obtener un Título de Farmacéutico Especialista, en sus diferentes modalidades, y trabajar profesionalmente en un hospital.
Así, tras realizar el examen, que se realiza una vez al año, y superarlo, puedes optar a una especialidad, aunque teniendo en cuenta la nota de corte. Una vez hecho, comienza un periodo de formación, limitado en el tiempo (puede ser de 2 a 4 años según la especialidad), con remuneración económica y de práctica profesional programada y supervisada por un tutor.
De esta forma, el residente adquiere de una forma progresiva más conocimientos, habilidades y responsabilidades que conllevan el ejercicio de esa especialización farmacéutica. Una vez finalizado este periodo de formación, el farmacéutico puede obtener el título de especialista.
✍️ Acceso al examen y composición
El examen FIR tiene un carácter oficial, estatal y anual. Generalmente, su convocatoria se publica en el BOE a mediados del mes de septiembre y es cuando se dan a conocer las plazas FIR que hay convocadas para el año y el calendario de la oposición.
Para realizar el examen se deben presentar tres documentos: el Modelo 790 de solicitud de la inscripción en la oposición FIR, que se descarga e imprime desde la web del Ministerio de Sanidad; el Título de Graduado o, en su defecto, el documento de haber solicitado la expedición del mismo; y el Expediente Académico específico para el FIR, que, generalmente, es emitido por la secretaría de la Facultad de Farmacia donde hayas realizado tus estudios.
Así pues, se puede decir que uno de los requisitos indispensables para poder presentarte a este examen es estar graduado en Farmacia en la fecha en la que finaliza el plazo de inscripción, que suele ser a finales de septiembre, después de la publicación de la convocatoria en el BOE.
El examen FIR tiene 4 horas de duración y consta de 185 preguntas tipo test: 175 oficiales más 10 preguntas de reserva por si alguna de las oficiales tiene que ser anulada. Así, cada pregunta consta de cuatro respuestas, de las cuales solo una es verdad.
La mayor parte de estas preguntas suelen corresponder a conceptos relacionados con la fisiopatología, bioquímica, farmacoterapia y enfermedades infecciosas. No obstante, también hay preguntas de estadística, anatomía, legislación, farmacocinética, análisis instrumental, química y farmacia galénica.
📋 ¿Cómo se establece la puntuación para elegir plaza?
El examen son 175 preguntas oficiales, y su sistema de puntuación es el siguiente: cada respuesta correcta sumará tres puntos y restará uno cada respuesta incorrecta, y las preguntas que no se contesten, ni puntúan ni penalizan.
No obstante, el examen no es lo único que puntúa para acceder a la nota de corte de cada especialidad, la evaluación se divide en dos partes: el examen, que es el 90%, y el expediente académico o el doctorado, que supone el 10% de la nota.
En este sentido, para obtener la nota del expediente académico, las asignaturas que se tienen en cuenta son las troncales y las obligatorias. De tal forma que el aprobado aporta 1 punto, el notable 2 puntos, el sobresaliente 3 puntos y la Matrícula de Honor, 4 puntos. La nota de cada asignatura se corrige por el número de créditos que tenga, es decir, la nota se multiplica por el número de créditos, se hace el sumatorio y se divide por el número total de créditos.
El examen se suele realizar en enero y, una semana después de su realización, el Ministerio de Sanidad publica en su web una plantilla provisional con las respuestas correctas. Es entonces cuando se abre un periodo de tres días para que los que realizaron el examen puedan realizar la impugnación de las preguntas. Tras ello, se sube la plantilla definitiva de respuestas correctas.
Es aproximadamente un mes después cuando se publican los Resultados de la Prueba Selectiva FIR, con la puntuación de cada opositor y el número de orden que ha conseguido.
A mediados de abril, se asigna la Plaza FIR. Se realiza a través de un procedimiento telemático que el Ministerio de Sanidad realiza en su web, o bien por comparecencia personal en la sede del propio ministerio.
Así, en función del número que ha obtenido el opositor, elige su plaza FIR, es decir, su especialidad y el hospital en el que quiere realizarlo.
👨⚕️ 👩⚕️ ¿Qué especialidades hay?
La labor que desempeña un farmacéutico en un hospital depende de la especialidad que pueda elegir tras realizar el examen y conocer su puntuación, es decir, según su número de orden en la oposición.
Actualmente existen seis especialidades farmacéuticas de formación hospitalaria, y las plazas FIR que se convocan, anualmente, suelen ser entre 250 y 300.
La primera especialidad es la Farmacia Hospitalaria, que tiene una periodo de formación de cuatro años. Se trata de una especialización que se encarga de elegir, preparar, almacenar, combinar y dispensar medicamentos y productos sanitarios, asesorando a profesionales de la salud y a pacientes sobre su uso seguro, efectivo y eficiente.
Por otro lado se encuentra la especialidad en Análisis Clínicos, cuyo periodo de formación es también de cuatro años. Es una especialización para la que hay que tener conocimiento de la fisiopatología humana y de los métodos de análisis de muestras biológicas. Así, entre sus funciones se encuentra generar información para la clínica que ayude a distinguir los estados de salud y de enfermedad, contribuir al establecimiento del pronóstico de las mismas, facilitar el seguimiento clínico y asegurar la eficacia del tratamiento aplicado, entre otras cosas.
Microbiología y Parasitología es otra de las especialidades que pueden elegir los farmacéuticos, también con un periodo de formación de cuatro años. Se trata de una especialidad médica dedicada al estudio y tratamiento de las enfermedades infecciosas que afectan a los humanos y a otros seres vivos.
Por ello, como especialidad, tiene la misión de estudiar los microorganismos relacionados con la especie humana, en sus aspectos de detección, aislamiento, identificación, así como procedimientos para su control sanitario y respuesta biológica del ser humano ante los mismos, entre otras funciones.
La Bioquímica Clínica también tiene un periodo de formación de cuatro años. Es una especialidad que se ocupa de estudiar los aspectos químicos de la vida humana en la salud y en las enfermedades. Su objetivo es suministrar información para la prevención, diagnóstico, pronóstico y tratamiento de las enfermedades, a través de la aplicación de métodos químicos y bioquímicos de laboratorio.
Otra de las especialidades es Inmunología, con un periodo de formación de cuatro años. El trabajo en esta especialidad hospitalaria requiere de una tecnología propia y de laboratorios adecuadamente dotados. Su principal función es estudiar el estudio, diagnóstico y tratamiento de pacientes con enfermedades causadas por alteraciones en los mecanismos inmunológicos, pero también tienen un papel importante en las situaciones en las que estas manipulaciones inmunológicas forman parte del tratamiento o prevención.
Por último, se encuentra la especialidad de Radiofarmacia, cuyo proceso de formación es de tres años. Se trata de una especialidad sanitaria que estudia los aspectos farmacéuticos, químicos, bioquímicos, biológicos y físicos de los medicamentos radiofármacos, así como su preparación, control y dispensación, tanto en la rama industrial como en la hospitalaria.
Cabe destacar que cada especialidad tiene un programa de formación específico, que se basa en rotaciones de 1-6 meses en diferentes áreas. Además, durante este periodo de formación también podrás asistir a cursos, charlas, congresos e, incluso, participar en trabajos de investigación.
✅ ¿Qué ventajas ofrece hacer el FIR?
Lo cierto es que realizar el FIR tiene un sinfín de ventajas y beneficios para el profesional farmacéutico. No solo te especializarás en un área concreta, sino que esos conocimientos los adquirirás a través de la práctica, del día a día, por lo que se convertirán en experiencia.
Además de trabajar en un hospital, también formarás parte de un equipo multidisciplinar que atiende al paciente, podrás completar tu formación en otros hospitales nacionales, e incluso internacionales, y tendrás un buen horario y un sueldo interesante.
Como hemos dicho anteriormente, asistirás a cursos y congresos, por lo que aprenderás más y conocerás a muchos profesionales. También podrás publicar artículos de investigación en revistas científicas y, de paso, hacer el doctorado.
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