Entre otras cosas, la carrera de química tiene el objetivo de formar a graduados que son capaces de estudiar la composición, propiedades, estructura y cambios que experimenta la materia durante las reacciones químicas. Pero eso ya lo sabes, porque si estás leyendo este artículo es, probablemente, porque has finalizado tu carrera y no sabes qué hacer a continuación.
No te preocupes, es algo que le ocurre a la mayor parte de las personas que finalizan unos estudios, aunque algunos lo tienen más fácil que otros. El caso es que la carrera de química o bioquímica tiene muchas salidas, pero si lo que quieres es trabajar en un hospital y especializarte, tu mejor opción es hacer el QIR.
¿Qué no sabes en qué consiste? ¡Sigue leyendo! Te contamos en este artículo todo lo que necesitas saber sobre el Químico Interno Residente.
🧪 ¿Qué es exactamente el QIR?
QIR son las siglas de Químico Interno Residente y su definición se podría dividir en dos aspectos: por un lado, un examen que has de superar y, por otro, un periodo de formación para poder especializarte, que realizarás después de aprobar el examen.
Básicamente, es un sistema de formación a través del cual los graduados o licenciados en Química, Bioquímica y otras titulaciones afines a la Química, pueden formarse en los hospitales y, de esta forma, realizar su trabajo en el sector sanitario público.
Esta formación que se recibe en los centros sanitarios, suele tener una duración de entre tres y cuatro años, dependiendo de la especialización elegida, y, además, está remunerada, pero lo más importante es que, una vez la finalices, tendrás tu título de especialista.
✍️ Requisitos para acceder al examen y evaluación
Suena bonito, ¿verdad? Y lo es, aunque no es fácil conseguirlo, ya que, al fin y al cabo, se trata de una oposición y, como es normal, son muchas las personas que se presentan al examen y pocas las plazas.
El Ministerio de Sanidad convoca el examen QIR anualmente y es a mediados de septiembre cuando especifica el número de plazas, la fecha del examen, los hospitales que tienen formación QIR, etc. Generalmente, la prueba se realiza entre finales de enero y principios de febrero.
Para presentarte al examen QIR, hay que cumplir varios requisitos. El primero es, obviamente, entregar toda la documentación a tiempo y el segundo, y más importante, tener el graduado o la licenciatura de la carrera de Química, Bioquímica o titulaciones relacionadas. No te dejarán presentarte al examen si no eres graduado o licenciado.
Además, también hay que entregar el modelo de solicitud, que se llama Modelo 790. Este documento se puede conseguir de forma gratuita en la página web del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y también en el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).
Una vez entregada toda la documentación y aceptada la solicitud, toca hablar del examen en sí. La prueba selectiva tiene una duración máxima de 4 horas y consta de 175 preguntas, más 10 que habrá de reserva por si hubiese algún problema con las principales.
Así, cada pregunta presentará cuatro opciones, de las que solo una será correcta. Generalmente, las preguntas están relacionadas con toda la ciencia química y médica, aunque también puede haber cuestiones de desarrollo lógico y académico.
En cuanto a la puntuación, cada respuesta correcta recibirá un total de 3 puntos, mientras que se restará 1 punto por cada contestación incorrecta y las que se dejen sin contestar, ni suman ni restan, es decir, directamente no puntúan.
Cabe destacar que el examen solo supone el 90% de la nota del QIR, ya que tu expediente académico supone el otro 10%.
👨⚕️ 👩⚕️ ¿En qué me puedo especializar al realizar el QIR?
Una vez aprobado el examen, toca ver la puntuación que has conseguido y elegir la especialización que quieres y el hospital donde vas a hacer el periodo formativo. Los químicos y bioquímicos pueden acceder a cuatro especialidades: análisis clínicos, bioquímica clínica, microbiología y parasitología y radiofarmacia.
El especialista en Análisis Clínicos tiene como función realizar los análisis clínicos y microbiológicos de muestras biológicas humanas, además de interpretar los resultados técnicos. Su papel es muy importante, ya que puede contribuir a un diagnóstico clínico adecuado a un paciente concreto.
Es, por tanto, quien analiza las muestras enviadas al laboratorio y hace una primera interpretación. Su periodo de formación es de cuatro años.
Por otro lado, la bioquímica clínica, cuyo periodo de formación es también de cuatro años, es la especialidad que se encarga de estudiar los aspectos químicos de la vida humana en la salud y en la enfermedad. A ello se une la aplicación de los métodos químicos y bioquímicos de laboratorio al diagnóstico, control del tratamiento, prevención, seguimiento e investigación de las enfermedades.
Así, el bioquímico clínico desempeña un papel esencial en el diagnóstico y seguimiento de los pacientes, ya que estudia los procesos metabólicos y moleculares relacionados con los cambios fisiológicos y patológicos.
Otra de las especialidades es microbiología y parasitología, con otros cuatro años de periodo de formación. Una especialidad que se dedica al estudio y tratamiento de las enfermedades infecciosas que afectan a los seres humanos. Además, no atienden directamente a los pacientes, sino que dan respuesta a las consultas de los médicos clínicos. Esto lo hacen mediante el envío de muestras tomadas a enfermos o pacientes que porten infecciones.
Así, entre sus funciones está la de estudiar y dictaminar sobre la existencia o no de enfermedades infecciosas, y eso lo hacen identificando el microorganismo y proponiendo la forma de eliminarlo. También colabora con los Sistemas de Vigilancia Epidemiológica y de Salud Pública y participa en la prevención de la infección hospitalaria.
Generalmente esta especialidad está muy relacionada con la investigación en los hospitales. En algunos casos, durante el periodo de residencia, uno de los requisitos que piden es que intervengas en un plan de investigación.
Por último, se encuentra radiofarmacia, cuyo periodo de formación es de tres años. La radiofarmacia es la especialidad sanitaria que estudia los aspectos farmacéuticos, químicos, bioquímicos, físicos y biológicos de los radiofármacos, es decir, cualquier producto medicinal que, cuando está listo para su empleo, contiene uno o más radionucleidos.
Por eso, entres sus funciones, se encuentra la de asegurar la adquisición, preparación, conservación, control y dispensación de estos tipos de fármacos. Eso sí, siempre de acuerdo con lo que indique la legislación.
✅ Ventajas de hacer el QIR
Hoy en día, la especialización es fundamental para destacar por encima de los demás en el mercado laboral. Esa bien podría ser una de las ventajas más destacadas de realizar el QIR, aunque lo cierto es que la más importante es que aprenderás y te especializarás en un ámbito de una forma práctica y aprendiendo de profesionales que llevan años trabajando en ello.
Es decir, ese proceso de formación, al fin y al cabo, se convertirán en años de experiencia que puedes sumar tanto a tu desarrollo profesional como personal. Además, también harás cursos y participarás en charlas y congresos, lo que te dará la oportunidad de conocer a profesionales y ampliar tu círculo de contactos. Sin olvidar que es un proceso de formación remunerado.