Seguramente, en alguna que otra ocasión, te habrás replanteado la idea de realizar un máster en medicina, pero por motivos personales o profesionales (falta de tiempo, coste económico…) finalmente decidiste no hacerlo. Desde Formación Alcalá, queremos contarte por qué deberías cambiar tu opinión y realizar un máster para médicos.
En primer lugar, porque estudiar un máster de medicina te ayuda a destacar por encima del resto de profesionales de tu mismo ámbito. Esto es muy importante teniendo en cuenta el alto nivel de competitividad que existe en este sector. De hecho, según un artículo de El País, el coronavirus ha despertado el interés de los estudiantes por la salud, que se ha visto reflejado en un aumento del 44% de las inscripciones para estudiar Medicina en las universidades públicas.
Una vez estos alumnos finalicen sus respectivos estudios universitarios, se producirá un incremento de la demanda de empleo y, aunque el sector sanitario fue uno de los pocos que no se vio afectado por el desempleo durante la pandemia (según la Guía Spring Professional del mercado laboral 2021), la competitividad sigue siendo alta y cada vez se necesitan profesionales de la medicina más especializados y capacitados para hacer frente a cualquier desafío que se produzca en este ámbito, como ocurrió con el coronavirus.
Precisamente, un máster para médicos puede ayudar a que el profesional adquiera esas competencias y habilidades, entre las que destaca el estar al día en cuanto a los últimos avances y novedades científicas relacionadas con los diferentes ámbitos de actuación.
En este sentido, esta actualización y puesta al día por parte del profesional es mucho más instantánea y directa si se realiza un máster. Esto se debe a que la metodología e-learning permite la actualización constante e inmediata de sus contenidos, algo que la formación presencial no puede ofrecer de la misma forma.
Además, los contenidos de un máster online de medicina son dinámicos e interactivos, lo que hace que los alumnos se sumerjan en un aprendizaje práctico y divertido, a la vez que potencia su compromiso e interés por las diferentes materias que estudia.